Uy, esta historia me gusta mucho. Toca una reflexión que he tenido y es que lo que determina si se trata de un fracaso o no, no son las fotos en sí mismas sino el objetivo que se trazó para ellas. Luego de varios años, el objetivo cambió y no sólo fueron útiles sino que la estética cobró valor sobre el hilo narrativo para ayudar a Johanna. Todo depende del cristal con que se mire.
Me encantó esta historia y creo que el aprendizaje aplica no solo para otro tipo de proyectos artísticos y a otras disciplinas como la música, sino a mucho tipo de emprendimientos humanos. Me identifico mucho con la necesidad de fijar un hilo conductor antes de iniciar la búsqueda de resultados. No solo le da un hilo conductor al proyecto. También le da límites y como sabemos los límites son excelentes detonantes creativos!
Uno siempre aprende... de los errores, de la ingenuidad y siempre, siempre, las enseñanzas vuelven y significan algo más grande cuando los ojos y los corazones están abiertos.
Celebro que compartas una historia de fracaso 👌🏾. Como periodistas y, en general, como personas que impulsamos proyectos independientes, necesitamos que se escuchen más relatos de cuando las cosas no salen bien -o, al menos, como cuentas en este post, no salen del todo como las "planeamos" o imaginamos-. ¡Gracias! 🌸
Parce increible historia y que buena moraleja, uno no se tropieza 2 veces con la misma piedra. Hay cosas que la misma academia no enseña, gracias por compartirnos tu palabra.
Uy, esta historia me gusta mucho. Toca una reflexión que he tenido y es que lo que determina si se trata de un fracaso o no, no son las fotos en sí mismas sino el objetivo que se trazó para ellas. Luego de varios años, el objetivo cambió y no sólo fueron útiles sino que la estética cobró valor sobre el hilo narrativo para ayudar a Johanna. Todo depende del cristal con que se mire.
Para mí, ni turista ni fracaso :)
"Sin historia no hay cámara", decía Alirio González, director de la escuela audiovisual infnatil de Belén de los Andaquies.
Me encantó este primer post, gracias!
¡Gracias, Andrea!
Federico, mil gracias por compartirnos esta historia. Saludos desde Honduras :)
Gracias por leer, Vivian. Saludos de vuelta.
Qué buen espacio para aprender no solo de fotografía sino de historias de vida. Gracias Federico por compartir con nosotros.
¡Gracias, Pablo!
Que nota leerte por aquí, Federico. Un abrazote
Gracias, Juliana! Ahora vecinos en Substack. Abrazos de vuelta.
Me encantó esta historia y creo que el aprendizaje aplica no solo para otro tipo de proyectos artísticos y a otras disciplinas como la música, sino a mucho tipo de emprendimientos humanos. Me identifico mucho con la necesidad de fijar un hilo conductor antes de iniciar la búsqueda de resultados. No solo le da un hilo conductor al proyecto. También le da límites y como sabemos los límites son excelentes detonantes creativos!
Maravillosa historia. Quizás el foto libro estaba destinado a escribir otra historia. Gracias.
Qué acierto esta suscripción. Gracias por compartir 🤍.
¡Gracias por compatir tus historias! 💖
Simplemente, encantadoras. Un deleite total.
Uno siempre aprende... de los errores, de la ingenuidad y siempre, siempre, las enseñanzas vuelven y significan algo más grande cuando los ojos y los corazones están abiertos.
Gracias por compartir esas historias.
Qué poder este boletín Fede. Un abrazo grande.
Celebro que compartas una historia de fracaso 👌🏾. Como periodistas y, en general, como personas que impulsamos proyectos independientes, necesitamos que se escuchen más relatos de cuando las cosas no salen bien -o, al menos, como cuentas en este post, no salen del todo como las "planeamos" o imaginamos-. ¡Gracias! 🌸
Parce increible historia y que buena moraleja, uno no se tropieza 2 veces con la misma piedra. Hay cosas que la misma academia no enseña, gracias por compartirnos tu palabra.
Una clase magistral está historia… Gracias por compartir